“Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a
molestar mi duda.”- Mario Benedetti
El concepto de “dios” surge a la par con el concepto de “religión”, sin
embargo no son lo mismo. Dios es considerado como un ser eterno, sobrenatural y
único, creador del universo. La religión solo es el vínculo existente entre el
hombre y su Dios o dioses. Para muchos
“dios” es el creador del hombre, pero
para otros “dios” no es el creador del hombre, más bien el hombre es el creador
de Dios. Entonces, ¿Quién es Dios?, ¿es el creador o solo fue creado? Esta pregunta
ha sido hecha por muchas personas y cada
una ha encontrado diferentes respuestas. Ninguna de las respuestas es
incorrecta, pero si pueden llegar a ser
opuestas unas de otras, pero no por eso están mal.
Todos en algún momento de nuestra vida llegamos a cuestionarnos sobre la
existencia de Dios, y debo aclarar, cuestionarse sobre esto no es malo, aunque
alguna gente lo considera así. Para mí, una forma de conocer a Dios es preguntándonos sobre
su origen, pues es muy fácil descubrir la verdad a través de las preguntas.
Como mencioné anteriormente, para muchos Dios es el creador del hombre y
del universo, pero otros consideran a Dios como un ser creado por el hombre. Estas
dos afirmaciones son correctas pues representan dos puntos de vista diferentes,
por un lado está el punto teológico y por el otro se encuentra el lado
totalmente opuesto.
Para poder comparar mejor estos dos puntos pongamos de ejemplo a Tomás
de Aquino y a Feuerbach. Por el lado teológico tenemos a Tomás de Aquino, quien afirma la existencia de dios en su libro
“Summa Theologiae”, en el cual muestra cinco vías para demostrar su tesis sobre
la existencia de Dios. Por el otro lado esta Feuerbach, un filósofo alemán,
niega la existencia de Dios en su obra más importante titulada “La esencia del
Cristianismo”. Ambos presentan sus pensamientos en estas obras y tanto una como
la otra son válidas.
Tomás de Aquino es considerado uno de los filósofos cristianos más
importantes de todos los tiempos, pues defendió
la religión y a Dios a lo largo de toda su vida. En su obra mencionada
anteriormente incluye las cinco vías que él considera son las necesarias para
demostrar la existencia de Dios. Sin importar cuál de las cinco vías decidamos
tomar, todas constan de cuatro pasos y las cinco concluyen lo mismo: Dios
existe.
Feuerbach, por su parte, negaba la existencia de Dios y reduce la
Teología a Antropología en su obra más importante titulada “La esencia del Cristianismo”. Según
Feuerbach Dios no creo al hombre a su imagen y semejanza, más bien el hombre
creo a dios a su imagen y semejanza. Feuerbach considera a dios como una imagen idealizada sobre lo que el
hombre desea alcanzar. El ser humano proyecta en Dios las necesidades que no
puede alcanzar inmediatamente, pues al darle valor a algo superior, encuentra
una especie de calma para sus miserias. Si analizamos esto superficialmente, se
puede negar la existencia de Dios, pero si lo vemos profundamente, Dios existe
y sirve como modelo para el ser humano, pues el hombre desea cubrir sus
necesidades y lo puede lograr a través de Dios.
De estas dos ideas aparentemente opuestas
podemos afirmar la existencia de Dios, tal vez muchos estén en desacuerdo, pues
no se puede comprobar científicamente esto, pero no porque no lo podamos ver no
existe.
A pesar de todo, uno de los argumentos que se opone
a la existencia de Dios es el problema del mal. Para mucha gente Dios, un ser
omnipotente no debe permitir la existencia del mal y sufrimiento del mundo.
Pero la maldad no es una prueba suficiente para negar la existencia de Dios,
pues la maldad solamente es la ausencia de bondad en la gente. A pesar de ser
un argumento utilizado frecuentemente por la gente, yo no lo veo como algo
valido pues la gente se rinde ante los problemas y culpa a Dios por esto.
Siempre que se habla de Dios nos imaginamos a un ser que está en el
cielo con barba y vestido de blanco. Pero para mí, Dios no tiene forma ni
color, simplemente es, y está siempre presente en todas nuestras acciones.
Dios va a existir mientras nosotros creamos en
el. Cuando dejemos de creer en él no significa
que dejara de existir por completo, simplemente dejamos de darle importancia en
nuestras vidas.
Para concluir, comprobar si existe Dios o no,
depende de cada quien, es un camino que forma parte de nuestra vida y tarde o
temprano lo vamos a iniciar. Es importante recalcar lo siguiente: poner en duda
la existencia de Dios no es algo malo. Una forma para acercarnos a Dios y
conocerlo mejor es cuestionándonos cómo surgió y cuál es su propósito. Dios
existe, no es necesario verlo para poder creer en él, el hombre solo le dio
nombre a esta presencia omnipotente, creadora de nosotros y del universo.
“¿Crees en Dios? Si crees
en él existe; sino crees, no existe.”- Máximo Gorki
Bibliografía
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Feuerbach,
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de 2012, de
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Xarxa: http://www.luventicus.org/articulos/03U023/index.html
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Luetich, A. A. (22 de Noviembre de 2003). El origen de la
idea de Dios según Feuerbach. Recuperado el 12 de Septiembre de 2012, de
Luventicus: http://www.luventicus.org/articulos/03U019/index.html
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